El
sorteo de la fase de grupos para la Europa League destinó como rivales para el
Villarreal al Dinamo Zagreb, al Brujas y al Paok. El primer partido de la fase
se disputó en 16 de septiembre en el campo del Dinamo. El Villarreal tuvo un
mal estreno europeo ya que perdió por 2 a 0 con goles de Rukavina y Sammir. El equipo
de Garrido se desquitó de esta derrota ganando al Brujas en El Madrigal en su
siguiente encuentro por 2 tantos a 1 con goles amarillos de Rossi y Gonzalo y
del albinegro Donk. Todo iba viento en popa porque el Villarreal estaba
destacando tanto en el continente como en España por su gran juego y de ahí que
el equipo consiguiera muy buenos resultados ganando al Paok (1-0), al Dinamo
(3-0) y al Brujas (1-2). Sólo se obtuvo una derrota en el partido de vuelta
contra el Paok. En el mismo el resultado fue igual que el de la ida (1-0).
El
Villarreal ya estaba en dieciseisavos de final y le tocó un hueso duro de roer,
el Nápoles. Muchos decían que esto era una final anticipada. Esto quedó
demostrado ya que en la ida fue un partido muy reñido y finalizó en 0 a 0. El partido de vuelta fue
una auténtica final difícilmente olvidable para ambas aficiones ya que fue un
encuentro muy vibrante. El equipo castellonense ganó 2 a 1 con goles de Nilmar,
Rossi y de Hamsik para el Nápoles. La celebración de este último gol por parte
de los aficionados napolitanos acabó con la caída de la valla de una grada a la
que acompañaron los hinchas que estaban tras de ella.
A
continuación tocó enfrentarse al Bayer Leverkusen. En la ida se dejó
prácticamente cerrada esta eliminatoria ya que el equipo español conquistó el
territorio alemán con un fabuloso resultado (2-3). El partido de vuelta fue un
mero trámite y sólo merece la pena destacar que la gente del Villarreal pudo
ver a un clásico del fútbol como es el jugador Michael Ballack.
En
cuartos esperaba el Twente. El partido de ida se celebró en El Madrigal y fue
un auténtico recital de fútbol que la afición agradeció realizando la ola. El
encuentro acabó 5 a
1 y la única nota negativa fue la lesión del capitán del Villarreal Gonzalo
Rodríguez que se perdería el resto de la temporada. El encuentro de vuelta
sirvió para que Garrido hiciera debutar a algunos canteranos como Hernán Pérez.
El resultado fue de 1 a
3, lo que condujo a semifinales.
Llegaba
el partido de la verdad contra el rival más fuerte de la competición, el
Oporto. El Villarreal dominó la primera parte y consiguió adelantarse en el
marcador por medio de Cani. Al descanso se llegó con 0 a 1, pero podría haber sido
con algún gol más a favor. Parecía que ya estaba todo hecho y que el Villarreal
iba a llegar a la final, pero una bestia llamada Falcao marcó cuatro goles. A
estos hay que añadir el que marcó Guarín que acabó con los sueños del
Villarreal. Quedaba el partido de vuelta y la gente aún tenía alguna esperanza.
En los prolegómenos del partido la afición se concentró para esperar al autobús
del equipo y dar aliento a sus jugadores. El encuentro no pudo empezar mejor
gracias a un gol tempranero de Cani, pero al filo del descanso Hulk ponía todo
patas arriba al empatar el partido. Remontar ya era casi una tarea imposible y
se certificó cuando Falcao adelantó al inicio de la segunda mitad a su equipo.
Aun así la gente no paró de animar y de apoyar al “submarino”. Los jugadores
por casta y orgullo consiguieron remontar y ganar par su afición. El partido
acabó 3 a
2 y con este resultado el Oporto pasaría a la final.
Rossi disputando un balón con un defensor del Nápoles |
Borja Valero se escapa de un rival |
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