lunes, 13 de mayo de 2013

Fin de ciclo en Can Barça


El Barcelona, a pesar de haber ganado la liga, parece mostrar indicios de que se ha acabado un ciclo. El club culé puede estar dejando atrás unos años muy exitosos en los que se ha paseado por el mundo entero arrasando con un estilo de juego que ha maravillado a grandes y pequeños.

Pero la marcha de Pep Guardiola al finalizar la temporada pasada por motivos que sólo se conocen en el vestuario ha supuesto un antes y un después para el equipo catalán. Rosell colocó de entrenador a Tito Vilanova para intentar mantener la misma base de su antecesor.

Hoy, después de un año, el Barça ha ganado la liga, pero en Europa ha fracasado estrepitosamente después de que en semifinales fuera humillado por el Bayern de Munich. El equipo alemán le endosó en dos partidos nada menos que siete goles y no encajó ninguno. Otro dato esclarecedor y curioso a la vez es que en un año, y después de disputar siete partidos con su máximo rival, el Real Madrid, no ha ganado ninguno a diferencia de temporadas anteriores en las que los resultados le fueron siempre favorables.

El Barcelona debe hacer fichajes este verano y propiciar la búsqueda de aquello que le permita nuevos enfoques a su estilo de juego si pretende volver a reinar en Europa. El verano es largo y el Barça tiene un duro trabajo por delante.



Puyol festejando un gol con Fábregas y Tello



Un once del Barcelona de esta campaña






Mourinho, un entrenador que dejará huella


Ya se acaba la liga y con ello llegan las especulaciones. La más insistente es que José Mourinho no seguirá en la disciplina del Real Madrid la próxima temporada. Se lleva rumoreando este asunto desde hace ya muchos meses y si finalmente se materializa supondrá un antes y un después para el club merengue.

Hace ahora un año todo eran sonrisas, pero al empezar la temporada en septiembre el equipo blanco cosechó varios resultados negativos seguidos que produjeron un profundo malestar en el vestuario. En noviembre ya se daba la liga por perdida y empezaron a aparecer los conflictos. El más llamativo fue la suplencia del capitán Iker Casillas a favor de Adán que fue justificada por motivos deportivos. Pero era conocida la mala relación del arquero con el míster y todo parecía indicar que ese, y no otro, había sido el motivo. Adán no supo aprovechar su oportunidad y Casillas volvió a la titularidad hasta que Arbeloa en un lance desafortunado lesionó al portero.

Con un solo portero disponible, el Real Madrid fichó a Diego López que se ganó pronto la titularidad gracias a sus grandes intervenciones. Tras la recuperación de Iker, se vio pronto que el portugués no contaba con él. Esto condujo al estallido de una guerra entre prensa, jugadores, entrenador y afición. La batalla ha acabado fracturando por completo la relación entre Mou y sus jugadores. Este parece ser el desencadenante para que el técnico portugués abandone después de tres campañas la ciudad de Madrid y acabe dirigiendo sus pasos hacia Inglaterra.



Mourinho gesticulando en un partido de champions league.




Mourinho en rueda de prensa.




El Villarreal brilla en Europa en la temporada 2010-2011


El sorteo de la fase de grupos para la Europa League destinó como rivales para el Villarreal al Dinamo Zagreb, al Brujas y al Paok. El primer partido de la fase se disputó en 16 de septiembre en el campo del Dinamo. El Villarreal tuvo un mal estreno europeo ya que perdió por 2 a 0 con goles de Rukavina y Sammir. El equipo de Garrido se desquitó de esta derrota ganando al Brujas en El Madrigal en su siguiente encuentro por 2 tantos a 1 con goles amarillos de Rossi y Gonzalo y del albinegro Donk. Todo iba viento en popa porque el Villarreal estaba destacando tanto en el continente como en España por su gran juego y de ahí que el equipo consiguiera muy buenos resultados ganando al Paok (1-0), al Dinamo (3-0) y al Brujas (1-2). Sólo se obtuvo una derrota en el partido de vuelta contra el Paok. En el mismo el resultado fue igual que el de la ida (1-0).

El Villarreal ya estaba en dieciseisavos de final y le tocó un hueso duro de roer, el Nápoles. Muchos decían que esto era una final anticipada. Esto quedó demostrado ya que en la ida fue un partido muy reñido y finalizó en 0 a 0. El partido de vuelta fue una auténtica final difícilmente olvidable para ambas aficiones ya que fue un encuentro muy vibrante. El equipo castellonense ganó 2 a 1 con goles de Nilmar, Rossi y de Hamsik para el Nápoles. La celebración de este último gol por parte de los aficionados napolitanos acabó con la caída de la valla de una grada a la que acompañaron los hinchas que estaban tras de ella.

A continuación tocó enfrentarse al Bayer Leverkusen. En la ida se dejó prácticamente cerrada esta eliminatoria ya que el equipo español conquistó el territorio alemán con un fabuloso resultado (2-3). El partido de vuelta fue un mero trámite y sólo merece la pena destacar que la gente del Villarreal pudo ver a un clásico del fútbol como es el jugador Michael Ballack.

En cuartos esperaba el Twente. El partido de ida se celebró en El Madrigal y fue un auténtico recital de fútbol que la afición agradeció realizando la ola. El encuentro acabó 5 a 1 y la única nota negativa fue la lesión del capitán del Villarreal Gonzalo Rodríguez que se perdería el resto de la temporada. El encuentro de vuelta sirvió para que Garrido hiciera debutar a algunos canteranos como Hernán Pérez. El resultado fue de 1 a 3, lo que condujo a semifinales.

Llegaba el partido de la verdad contra el rival más fuerte de la competición, el Oporto. El Villarreal dominó la primera parte y consiguió adelantarse en el marcador por medio de Cani. Al descanso se llegó con 0 a 1, pero podría haber sido con algún gol más a favor. Parecía que ya estaba todo hecho y que el Villarreal iba a llegar a la final, pero una bestia llamada Falcao marcó cuatro goles. A estos hay que añadir el que marcó Guarín que acabó con los sueños del Villarreal. Quedaba el partido de vuelta y la gente aún tenía alguna esperanza. En los prolegómenos del partido la afición se concentró para esperar al autobús del equipo y dar aliento a sus jugadores. El encuentro no pudo empezar mejor gracias a un gol tempranero de Cani, pero al filo del descanso Hulk ponía todo patas arriba al empatar el partido. Remontar ya era casi una tarea imposible y se certificó cuando Falcao adelantó al inicio de la segunda mitad a su equipo. Aun así la gente no paró de animar y de apoyar al “submarino”. Los jugadores por casta y orgullo consiguieron remontar y ganar par su afición. El partido acabó 3 a 2 y con este resultado el Oporto pasaría a la final.




Rossi disputando un balón con un defensor del Nápoles

Borja Valero se escapa de un rival





martes, 7 de mayo de 2013

Una final teutona


La final de la Champions League la van a disputar el Borussia Dortmund y el Bayern de Munich. El primero de ellos se ha colado como un tapado, pues nadie lo esperaba en la finalísima de Wembley. Gracias a Lewandoski y Klopp el Borussia eliminó sin piedad al Madrid en semis tras un soberbio partido muy bien planteado por el míster y en el que el delantero polaco endosó nada menos que cuatro goles al equipo madrileño.

En el partido de vuelta el Real Madrid no fue capaz de remontar los goles en contra encajados en la ida por lo que el Dortmund acabó eliminando a uno de los grandes favoritos para ganar la “orejona”. Por su parte, el Bayern confirmó su buen momento de forma metiendo un total de siete goles, sin recibir ninguno en contra, al equipo más temido en los últimos años, el Barcelona. Con la liga alemana ganada y estando pendiente de jugar la final de copa de ese país, el Bayern puede lograr el triplete, cosa que en los últimos años sólo dos equipos lo consiguieron, el Inter y el Barça.

La final de Champions se presenta apasionante por la rivalidad entre ambos equipos y por el buen juego que despliegan. Son muchos los jugadores que lo darán todo por ganarla porque van a salir de sus equipos al final de la temporada. Este parece ser el caso de Götze y Lewandoski, entre otros, que querrán hacer historia antes de irse para iniciar una nueva etapa. En lo que respecta a sus clubes, como cada año será el mejor de ellos el que se lleve el ansiado título.




El Bayern celebrando una victoria en esta temporada



Lewandoski celebrando su cuarto gol al Real Madrid



La guerra de la salvación


La liga se acaba y con ello llega el trago amargo de la competición, el descenso. Las tres plazas que nadie quiere ocupar en la clasificación van a ser adjudicadas dentro de muy pocas jornadas. Bajar a segunda supone un trauma que muchos equipos no son capaces de superar. Aparte de la reducción de los ingresos de televisión supone la no asistencia de mucha gente a los estadios por la poca atracción que tienen los equipos de la división de plata. En esta batalla se encuentran Mallorca, Celta, Depor, Zaragoza, Granada y Osasuna. El equipo balear es el que por ahora tiene más papeletas para ser el primero en consumar el descenso; no sólo por ser el último de la tabla, sino porque lleva varios partidos sin ganar y no parece que esté en condiciones de retomar la senda de la victoria.

El Depor después de abandonar la última posición, lugar que ocupó durante varios meses, parece uno de los candidatos a quedarse un año más en primera. Desde la llegada del muevo míster, Vázquez, se ha elevado la moral del conjunto coruñés de tal manera que en mes y medio ha sumado más puntos que a lo largo de toda la temporada. El Celta es una incógnita ya que ha pasado de parecer un equipo sin autoestima, que estaba teóricamente descendido, a sumar cuatro puntos en las últimas semanas que lo mantienen con grandes esperanzas de lograr la salvación. El Zaragoza lleva dos victorias seguidas que le han llevado a salir de los dos últimos puestos, pero no podrá relajarse porque el más mínimo despiste lo puede devolver al pozo. El caso del Granada es más pasional, ya que tiene una hinchada que es puro corazón y que en muchos partidos ha sido quien ha dado un empujoncito al equipo para conseguir los tres puntos. El Osasuna está en caída libre. Era un equipo que estaba tranquilo, pero que en las últimas jornadas sucesivas derrotas lo han llevado a tener que sufrir y todo apunta a que será así hasta el final de la liga.

Quedan cuatro emocionantes jornadas en las que cada equipo jugará sus últimas bazas para lograr la permanencia en la liga BBVA.




Fernando Vázquez en las instalaciones de Riazor


Ighalo celebrando su gol al Málaga