A veces pareciera que hay que alimentar
polémicas, aunque sean ya viejas, para intentar tapar carencias que pueden
poner en cuestión liderazgos incontestados a lo largo de bastantes años. La tan
traída y llevada patada de Busquets a Pepe, colea y nos tememos que lo hará
durante bastante tiempo aún si se siguen dando circunstancias adversas, que
requieran justificación, para los dos clubes millonarios del fútbol español.
Primero fueron Xabi Alonso e Iker Casillas
los que alimentaron la polémica. Ayer, a las puertas de una nueva jornada de
Champions, salió Xavi Hernández a los medios para incendiar de nuevo el asunto.
"En ningún momento tiene intención de pisar a Pepe. Hablas con él y es un
jugador muy honrado. Se está siendo muy injusto con Busquets, cerremos ya el
tema porque son quince días. Incluso jugadores del Real Madrid que son
compañeros de Sergio en la selección están siendo muy injustos", espetó
ayer el segundo capitán blaugrana ante los micrófonos en rueda de prensa.
En una cosa debemos darle la razón, pues
son ya demasiados días los que el asunto, en un toma y daca artificial, se
asoma regularmente al candelero de la actualidad. En efecto, lo que se pudo ver
en las imágenes analizadas una y otra vez tras el partido es que se trató de un
hecho poco ejemplar, pero hasta aquí debemos llegar. Comparaciones del mismo
con actuaciones muy criticadas de Pepe, como fue la célebre patada al getafense
Casquero, no son de recibo. Pepe es un jugador que ha perdido los papeles de
manera reiterada en momentos de máxima tensión, que se ha dejado llevar por su
temperamento indomable y colérico y que ha dañado visiblemente la imagen de su
equipo. En el caso de Busquets, creemos que su acción no es comparable a las
del brasileño y que se está creando una polémica artificial alrededor de la
misma.
¿Qué se esconde detrás de tanto trasiego
mediático y qué se pretende justificar con ello? La liga está en un momento
crucial en el que hay que jugar con y sin balón. En el campo y lanzando
polémicos balones desde los despachos para intentar desequilibrar al
contrincante. Además, la final de Copa está a la vista.
Los dos grandes pueden estar cayendo en un
error absurdo, porque su particular lucha por conquistar a cualquier precio el
liderazgo del campeonato de liga les puede salir muy caro. Que no olviden que
el líder no es ninguno de ellos, sino aquél otro equipo al que intentan ignorar
y que calladamente sigue una semana tras otra abriendo el listado de la
clasificación. A río revuelto ganancia de pescadores. En este caso, el pescador
pudiera llevar una camiseta con rayas rojas y blancas.
Busquets en el ojo de la polémica |
No hay comentarios:
Publicar un comentario